jueves, 21 de febrero de 2013

Brasil: Petrobras vale la mitad que hace un año

En agosto, Petrobras informó la primera pérdida en trece años en su balance del segundo trimestre de 2012, por u$s663 millones, por los gastos que le generó la exploración en pozos que resultaron improductivos. 

En el resultado anual reveló una caída de 36% de su beneficio neto respecto de 2011, a u$s10.617 millones, el peor resultado desde 2004.

"Vemos que una acción emblemática como Petrobras está alcanzando los mínimos desde la crisis sub-prime. Falta que a Petrobras de Brasil le cambien el nombre y la llamen PDVSA, porque lo que están haciendo con la petrolera brasileña es lo que hace Venezuela: la están usando como una caja, con ciertas diferencias de fuste. Todos los planes a nivel social en Brasil se están haciendo con sus utilidades", opinó Jorge Compagnucci, operador de Fénix Report.

"Puede ser una excelente respuesta para el gobierno de Brasil y una mala respuesta para los inversores. No veo con buenos ojos a Petrobras como una excelente oportunidad de compra, por los precios que ha alcanzado", agregó Compagnucci.

En 2010, el gigante brasileño concretó una colocación de acciones por u$s70 mil millones, la más grande de la historia para financiar sus ambiciosos planes de crecimiento. "Cuando se dan estos movimientos masivos de concentración de una sola compañía tomando fondos, acuérdense de los proveedores de esa compañía. Muchas veces uno gana más con el proveedor del que le va bien que con el que le va bien", indicó Claudio Zuchovicki. En ese sentido, la emisión de 1.870 millones de acciones preferenciales y 2.400 millones de acciones ordinarias sigue pesando tanto como la costosa misión de extraer petróleo en la capa pre-sal debajo del Océano Atlántico.

"Para Petrobras desapareció su calidad de empresa para los inversores luego de la gran suscripción, previos anuncios de megapozos de envergadura, algo que los inversores lo tomaron como la 'frutilla', como el driver para entrar en la suscripción y después no paró de caer. Creo que las condiciones de vulnerabilidad que muestra Brasil nos pueden traer un 2013 en materia de negocios bastante problemático", subrayó Jorge Compagnucci.

La presidente de la petrolera, Maria das Graças Foster, asumió con el colosal objetivo de convertir a la estatal en uno de los cuatro principales productores mundiales de petróleo para el 2020. Para ello amplió el plan de inversión a cinco años de la compañía a 237 mil millones de dólares. El balance mediocre de 2013 minó estos anuncios y obligó a la funcionaria a presentar un plan de control de costos para rebajar u$s15.400 millones, entre 2013 y 2016.

Otro punto flojo para Petrobras es su elevado nivel de endeudamiento, que con los u$s25 mil millones que crecerá este año representará 2,6 veces sus utilidades, antes del pago de impuestos, amortizaciones e intereses.

De todos modos, Ariel Squeo destaca el tamaño de la empresa, la más grande de América Latina por capitalización bursátil, con un valor de 1.030 millones de dólares. "Más allá de que está atravesando problemas fundamentales, estamos hablando de una compañía gigantesca. Los malos fundamentos van a estar incorporados en el precio y va a ser una oportunidad de compra, habrá que ver cuándo detiene la caída. Se está acercando a una línea atractiva, en 14 ó 15 dólares", analizó Ariel Squeo.

¿Un anticipo del enfriamiento de Brasil?

Si bien la de Brasil es la sexta economía mundial, en el último año creció en torno al 1% y los analistas avizoran dificultades para que el país vecino sostenga una expansión económica sólida.

"Brasil es un país extraordinario donde he visto muchos problemas, políticos e internos, y falta de inversión y competitividad. Vivió en gran medida una mejora en el precio de las materias primas que vende, desde la soja, pasando por el maíz y los minerales, en una situación de gran crecimiento de China. Esto, en una economía que es la segunda economía en desarrollo más grande después de China", expresó Claudio Loser.

El gigante sudamericano fue destino de grandes volúmenes de inversión extranjera, aunque la inversión interna bruta no logró superar el 18% del PBI, una proporción insuficiente para garantizar el camino al desarrollo. "Los brasileños tienen una gran capacidad de mostrar optimismo y llevó a 'sobrevender el producto'. La inflación está un poco alta y la tasa de ahorro e inversión es muy baja y no da para un crecimiento muy alto una vez que uno saca el precio de las materias primas", estimó Loser.

Para Jorge Compagnucci, "Brasil es la gran bomba para toda Latinoamérica, en función de la debilidad de su economía. Dilma Rousseff no sabe ya qué hacer para generar estímulos. Ha tratado de profundizar la caída del dólar por debajo de los dos reales para ver si hay una que otra inyección de consumo y no se está logrando".
Fuente: america.infobae.com